El local contiene una barra surtida de gran variedad de tapas, destacando las conocidísimas “Cigalas de Huerta” (ajos verdes fritos), Bacalao rebozado y surtido de montados. El restaurante consta de seis comedores, de los cuales cuatro sirven como comedores privados, incluyendo la bodega antigua que data del siglo XVI. Como platos típicos de la casa citamos las Verduras y los Vegetales en diferentes estilos, Sesos rebozados, Cocido madrileño, Toro de Lidia estofado, Callos, Manitas de cordero y cerdo, Paletilla de Ternasco asado con patatas, Chipirones rellenos en su tinta y un largo etcétera.
Premio a la mejor cocina familiar 2008 de Aragón, otorgado por la Academia Aragonesa de Gastronomía.
Es conocido lugar de reunión, al olor de puchero, de trabajadores, artistas, políticos, deportistas y gentes de todas las profesiones.